Ola de calor llega a Pakistán e India y deja 2,700 muertos

Hombre desmayado por la ola de calor en Pakistán
Hombre desmayado por la ola de calor en Pakistán
Decretan la emergencia nacional en Pakistán.
En la fotografía, un hombre asiste a otro que se ha desmayado debido a la ola de calor que golpea a Pakistán.
Es la más grave “ola de calor” de la última década. Las temperaturas suben a los 45 grados centígrados, (113 grados Fahrenheit), no hay electricidad y escasea el agua.

Los muertos se apilan en las morgues

Una implacable ola de calor en Pakistán ha causado la muerte de cerca de 700 personas, dijeron el martes las autoridades paquistaníes, mientras las morgues no se dan abasto y los hospitales ayudan a los que se aferran a la vida.
La Autoridad Nacional para el Maneja de Desastres, (NDMA), recibió órdenes del primer ministro “Nawaz Sharif” para tomar de inmediato medidas de respuesta. El ejército también fue desplegado para montar centros de atención en las áreas afectadas.
La mayoría de las víctimas son ancianos de bajos recursos económicos. Las temperaturas suben hasta los 45 grados Celsius y castigan, en especial, a la ciudad portuaria de Karachi, desde el pasado fin de semana. Prolongados cortes de electricidad, típicos en Pakistán, también afectaron a la ciudad al dejar inoperables los ventiladores y aires acondicionados, en momentos en que la mayoría de la población se abstiene de consumir alimentos y agua durante el día como parte del Ramadán, el mes santo de los musulmanes.
Los cortes de electricidad afectaron el esporádico suministro de agua, que es adquirida por los pudientes a camiones cisterna. La mayoría de los muertos son ancianos, dijo “Seemi Jamali”, vocera del Hospital Jinnah. Miles recibían tratamiento por males causados por el calor, como: fiebre, deshidratación y dolencias estomacales, añadió. Las morgues no se dan abasto y la televisión local mostró cuerpos apilados en cámaras frigoríficas.
Muchos llegan al hospital ya inconscientes o casi inermes. Algunos pierden el sentido al llegar a las puertas de los sanatorios, mientras hay pacientes acostados en bancos o sentados en sillas de ruedas en pasillos atestados. Familiares exaltados discuten con trabajadores de los hospitales para que se permita el acceso a sus seres queridos.
“Nos estamos muriendo y nos dicen que esperemos”, dijo “Moazzam Alí” mientras dos mujeres trataban de tranquilizar a su madre que sufría deshidratación y esperaba ser atendida.
El gobernador provincial “Qaim Ali Shah” ordenó el cierre de escuelas y oficinas públicas hasta que pase la ola de calor. El funcionario dijo que el gobierno federal es responsable de las muertes por no responder a su solicitud para arreglar el tendido eléctrico.
Abid Sher Ali, un funcionario de rango medio responsable del agua y electricidad, culpó a su vez al gobierno de Karachi al decir que no puede manejar sus propios asuntos.
El meteorólogo “Abdur Rauf” dijo que es la ola de calor más grave de los últimos 10 años, y añadió que las lluvias del monzón en los próximos días llevarán alivio a la región.
Por el momento, sin embargo, Karachi arde. Multitudes iracundas que protestan por los cortes a la electricidad y la escasez de agua han cerrado caminos y quemado llantas. El agente de la policía Aslam Khan dijo que no había violencia aunque aceptó que en algunos vecindarios hay una situación “parecida a la anarquía”.
Los residentes de Karachi buscan agua para refrescarse en llaves públicas o tuberías rotas. Algunos se bañan con las ropas puestas mientras otros se lavan las caras, manos y cabeza. Debido a los cortes al suministro de electricidad mujeres y niños salen a las calles en busca de alivio al sofocante calor de sus pequeñas casas.
Algunos se dicen impresionados de lo mal que están las cosas. “Parece que no hay gobierno”, dijo el empresario Salamat Hussain.
La ola de calor que afecta el sur de Pakistán ya dejó 700 víctimas fatales durante las últimas 72 horas, y por ellos los médicos y hospitales seguían este martes en estado de alerta.
La mayoría de las muertes se registraron en Karachi, la mayor ciudad de la nación con 20 millones de habitantes, donde la temperatura alcanzó los 45 grados centígrados durante el fin de semana y también hubo numerosas averías eléctricas que afectan al suministro de agua.
Por otra parte, ya suman 2.000 los fallecidos por la ola de calor en la India.
“El número de personas que han muerto por la ola de calor en los hospitales del Estado es ahora de 700”, dijo Sabir Memon, un alto responsable de sanidad de la provincia de Sindh, cuya capital es Karachi.
La ola de calor coincide con el Ramadán, durante el cual los musulmanes practicantes, que son la mayoría de la población en Pakistán, un país de 200 millones de habitantes, se abstienen de comer y beber entre la salida y la puesta del sol.