UN MUNDO DE OPRESIÓN, DE MISERIA, Y DE MENTIRAS
¿ES ESTO LO QUE HEMOS CONSTRUIDO?
Este, el gobierno ecuatoriano, como la mayoría de gobiernos en el mundo, es un “gobierno de asesinos y ladrones”, de “cuenteros y plagiadores”, de “falsificadores”, gente sin moral ni ética y por demás corrupta. En su forma de ser y de pensar, el dinero esta sobre la vida y sobre la naturaleza. Solo les importa el dinero, muera quien se muera. Como ya ha sucedido antes con todos los que llegan al poder. Salvo escasas excepciones.
Yo no veo este problema desde un punto de vista del “género humano” sino de la ignorancia. El planeta entero está dominado y dirigido por las “fuerzas del mal”. Recuerden que en la Biblia ya se nos advirtió extensamente desde el principio mismo de la humanidad, se nos dijo que “Satanás es quien dirige este mundo“, él y sus ángeles dominan el planeta. Es él, Satanás en persona, quien nos ha preparado este mundo de mentiras, para vivir en ese mundo falso y mentiroso, desde que nacemos hasta que morimos. Un mundo de opresión, de enfermedad y de muerte, del cual no podemos escapar “desde que nacemos hasta que morimos”.
Este mundo lleno de crueldad lo sufrimos por igual hombres, mujeres, niños y ancianos, plantas y animales, y aún la naturaleza misma.
El hombre no ha aprendido aún a defenderse de este demonio y de sus ángeles, pero cuando lo haga, solo entonces será posible que la balanza cambie a nuestro favor, y que la humanidad se libere finalmente de esas cadenas que lo oprimen.
Y si, … muchos tienen razón en todas sus quejas sobre este sistema en que vivimos, pero mientras el ser humano no apunte el hacha de la justicia a la raíz del árbol del mal, y lo derribe, en vez de que se pase cortando solamente las hojitas, o las ramitas, nunca podrá entonces derribar el imperio de Satanás en este mundo. … Nunca. Jamás.
Si la humanidad concentrara sus pensamientos en descubrir la raíz de cada problema, de cada maldad y atrocidad en este mundo, y la cortara de raíz, otro seria el destino de la humanidad. Otro muy diferente, un destino mucho más a su favor que en su contra.
Cortar la raíz no es postergar, no es negociar, no es tolerar, no es solapar, no es encubrir, no es mentir, no es fingir, no es actuar irresponsablemente ante el horror que ves ante tus ojos, sino mas bien tomar responsabilidad de ello, enfocar tu mente en descubrir la raíz de los problemas y cortar el mal desde su raíz para eliminarlos por completo.
Si, “eliminamos la maldad a como de lugar”, solo entonces cosecharemos el “bienestar común”. Una vida mejor y más equitativa para la humanidad, para los animales, para las plantas, y para todo el planeta en donde vivimos.